Hace muchos años encontré a mi hermano muy interesado en un libro escrito por un tal Carlos Castaneda, llamado Las Enseñanzas de Don Juan. Después de un buen tiempo de escucharlo hablar maravillas del libro, me decidí a leerlo, pero apenas después de unas páginas, me dio la impresión de estar frente a un montón de locuras e invenciones, pero sin tener forma concreta de expresar mi inconformidad con el texto.
Hoy, años y años después de eso, me encuentro una revisión de la influencia de Castaneda en la antropología que explica de forma muy clara las razones para no tomar en serio a Castaneda y sus textos, y que da forma a esa insatisfacción amorfa que experimenté al leerlo por primera vez.
No comments:
Post a Comment