Thursday, June 26, 2008

La Suprema Corte y la libertad de expresión

Estoy preocupado por nuestras libertades. Suena dramático, pero así veo la cosa.

Básicamente, nos encontramos en una situación donde el Poder Legislativo modificó la Constitución, agregándole artículos que limitan las libertades fundamentales descritas en otra parte de la misma. El derecho en cuestión es la libertad de expresión, que debería ser de todos los mexicanos, pero debido a la ley electoral aprobada, prohíbe a los ciudadanos expresar su opinión en medios electrónicos, ya que impide la compra de espacios o spots. A los legisladores no les preocupa, básicamente porque a pesar de que se crean mexicanos de segunda, ellos siguen siendo parte de los privilegiados que no pierden ninguna de sus libertades. Con su cinismo típico, quieren que la ley se cumpla en los bueyes de su vecino.

Actualmente, lo único que puede evitar que esa situación se perpetue y empeore es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al procesar un amparo tramitado por importantes líderes de opinión, dictamine que es ilegal que los legisladores limiten con un artículo lo que se garantiza en otro. En caso de que así lo hagan, tendremos la certeza de que nuestro país avanzará, aunque sea poco a poco.

Sin embargo, las últimas veces que la Suprema Corte ha estado bajo los reflectores, con la posibilidad de hacer un cambio real en la forma en que funciona el país, busca salirse por la tangente (se acuerdan del caso de Mario Marín, el "gober precioso"?) con resoluciones que, aunque no sean evidentemente ilegales, evitan el punto central del litigio y dan una salida fácil que deja desprotegida a la sociedad frente a los abusos de nuestra desprestigiada clase política. Hay resoluciones legales y valientes, pero no son esas las que han tomado nuestros ministros.

Todo esto, ciertamente, no es como para inspirar confianza en que esta vez tomarán una decisión histórica y claramente en favor del país y la sociedad. Sin embargo, son nuestra última y única línea de defensa. En caso de que validen este atropello, el camino está abierto para que nuestra partidocracia elimine los débiles contrapesos que equilibraban los mecanismos del poder. Ambiciosos y faltos de ética como son, cada vez cuidarán menos las formas en su lucha por el control de los recursos de la nación. El dinero, vaya. En cada uno de los conflictos recientes, la lucha por el dinero del erario público está cada vez más clara, libre de ideologías, valores o principios.

Lo preocupante es que quienes nos pueden defender SON PARTE DE ESTA MISMA CLASE POLÍTICA, sorda a las demandas sociales. Sí da miedo, ¿no?

Los cambios

Como ya dije en gráfico, a veces los cambios se esperan con un gran vacío en la panza, aunque uno sepa a nivel intelectual que son buenos. No queda más que esperar a que lleguen, para comenzar a desanudar las tripas y los nervios. Afortunadamente, llega la realidad a disipar las quimeras que nuestra ansiedad liberó y, poco a poco, vamos recuperando la cordura.

En mi caso, el cambio se refería a dejar una empresa que fue realmente importante para mí, para moverme a otra que promete cambiar bastante mi estilo de vida. Hay muchas cosas que he pensado al respecto del cambio, y es benéfico, pero a nivel de tripa estaba bastante intranquilo.

Una semana después del evento las cosas se comienzan a tranquilizar, el nervio se relaja y la emoción asociada al aprendizaje y la experimentación vuelve a tomar el asiento del conductor, mientras el stress y la duda vuelven a la cajuela.

Uff...

Tuesday, June 24, 2008

Música en el trabajo

La mayoría de las personas disfrutan la música y forma una parte integral de sus vidas, de modo que no pueden privarse del placer de escucharla durante esa actividad que domina nuestros días: nuestro trabajo. Pasamos ahí la mayor parte de nuestros días (y algunos hasta nos convertimos en "activo fijo" de la oficina) y es natural que queramos aligerar el tiempo con un poco de buena música.

En algunas oficinas existen reglas específicas respecto a la música, en otras, cada empleado decide lo que es apropiado y lo que no, y unas pocas más son tan ruidosas, que un poco de música más o menos ni siquiera se nota. Sin embargo, esas últimas casi ni existen, por lo que no está de más recordar algunos consejos al respecto.

CONSEJO DE VIDA O MUERTE #1: No todo mundo disfruta igual las tropicumbias deathmetaleras, asi que hay que tener un poco de respeto por nuestros compañeros de cubiculo. Tienes tres opciones: no poner música (gulp!), usar audífonos o ponerte de acuerdo con tus compañeros para usar las bocinas principales de tu computadora, para darle vuelo a la hilacha. Nota adicional: si a tus compañeros les gustan mucho las tropicumbias deathmetaleras, necesitas nuevos amigos...

CONSEJO DE VIDA O MUERTE #2: No te conviertas en el tirano de la música. Dales chance a los demás de participar en la selección de géneros y discos, y no solo habrá mejor ambiente: también tendrás la oportunidad de conocer mejor a tus compañeros y descubrir nuevas rolas, artistas y géneros. Es tu oportunidad de escapar a la tropicumbia deathmetalera.

CONSEJO DE VIDA O MUERTE #3: Protege tus oídos. Si, ya se que tu nuevo iPod está increíble y suena rompe-madres, pero imagino que te gustará también escuchar a tus nietos, de modo que no está de más recordar que los oídos se deterioran bastante rápido, y si no le bajas a los decibeles ahorita, después ya para qué.

¿De modo que sueno como abuelita a la hora de dar consejos? Tal vez si, pero puedo apostar a que si los sigues, la gente va a dejar de poner tachuelas en tu silla. Vale la pena intentarlo, ¿no?

Bienvenidos a mi blog!

Este blog es parte de la ReduxNet. Opiniones de un geek, pensando en el mundo geek en general, en temas de arte, política, religión y helado de vainilla. Si ya llegaron hasta acá, por lo menos dejen una opinión...