Wednesday, May 21, 2008

La música de plástico

Entre todos los melómanos que conozco hay un universal rechazo a lo
que llaman "la música de plástico", pero en realidad es fácil entender
que las razones que nos llevan a detestarla son más que nada
intelectuales, no sensoriales. Por supuesto, no voy a entrar en una
discusión sobre géneros musicales, pues tan válido es disfrutar del
heavy metal como del pop o la música clásica. Aquí la cuestión es cómo
diferenciar a un artista de plástico de uno real.

No hay mucha duda sobre lo que es un artista real: a saber, alguien
que siente la necesidad de expresarse mediante la música, por tanto la
escribe, interpreta y graba, en cualquiera de los géneros musicales.
Es alguien que escuchamos porque "nos dice algo" a través de su medio
de expresión. ¿Quién? Ejemplos hay muchos, y cada quien tendrá sus
estrellas particulares. Pero aunque todo mundo ha calificado de
"artista plástico" a tal o cual, la definición de un artista de
plástico es un poco más complicada: normalmente inicia declarando que
es alguien que no se involucra en el proceso de creación de lo que
hace; no escribe ni elige su propia música, sino que es reclutado por
un productor quien le indica cuál será su "concepto". En su momento,
Timbiriche fue un ejemplo clásico de esto. Parchís invadía a México
con su música infantil, y Luis de Llano, de Televisa, decidió que el
momento estaba maduro para crear un grupo similar: niños cantando
música para niños. Escogió a un grupo de niños carismáticos, que no
desentonaban demasiado, pero que bailaban y sonreían, y que se ganaron
al público. Fueron un éxito rotundo, eso ni al caso negarlo. Grabaron
montones de discos, y marcaron a una generación.

La parte interesante llega después: varios integrantes del grupo
fueron abandonándolo y lanzándose a carreras solistas, y al menos
alguna de ellas con una verdadera vena de creatividad. Me viene a la
mente Benny Ibarra. Actualmente escribe, toca, y produce su música,
incluso haciendo duetos con gente de la talla de Miguel Bosé. De este
modo, cuando escuchamos algo que cantaba Benny en su primera fase en
Timbiriche, ¿estamos escuchando a un artista plástico o a uno real? Si
lo ves desde la óptica de sus orígenes, es de plástico. Si lo ves como
retrospectiva, es real. Total, ¿es o no es?

Aparte de esto, está la cuestión de que, para mucha gente, no importa
realmente quién o quienes están involucrados en la creación de la
música, siempre y cuando disfruten del resultado final. Para ellos es
ocioso decir que, por ejemplo, Yahir, es un artista de plástico,
porque verdaderamente se emocionan y lloran con las canciones que él
ha grabado, importando poco que antes las haya popularizado otra
persona, o que no haga otra cosa por el disco que prestar su voz
estilo mercenario. Para toda esa gente, Yahir ES verdaderamente un
artista, alguien que les dice mucho cuando lo oyen cantar. ¿Podemos
decir honestamente que viven en el error? ¿en una cuestión netamente
de apreciación como es la música? Yo lo hubiera hecho, sin dudar, hace
algún tiempo. En la actualidad ya no estoy tan seguro de ello.

Adicionalmente, está la cuestión del acceso a los medios de difusión.
Si YO fuera Yahir, por supuesto haría lo que fuera necesario para
seguir grabando, y tal vez, con el tiempo, conseguir suficiente
prestigio para poder negociar condiciones mejores con la disquera,
algo que me permita escribir e involucrarme más en la música... y a
fin de cuentas, en esa lucha por el derecho a expresarse se hacen los
artistas, ¿no?

1 comment:

Adriana Mendoza said...

NUNCA hables mal de Benny Ibarra, y Yahir aunque sea mi primo... tienes razón, es de plástico.

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